Parásitos y parasitismo
Los parásitos son organismos altamente especializados. Su forma de vida está a menudo limitada a una sola especie de acogida. En general, existe una alta dependencia de un parásito hacia su anfitrión, o anfitriones. Los parásitos pueden afectar en varios niveles al huésped, como por ejemplo a la sustancia corporal, al suministro de alimentos, a la demanda de oxígeno, a las condiciones de pH o el equilibrio térmico.
Dependiendo de la magnitud de la infestación parasitaria es el debilitamiento del huésped mayor o menor. Aunque los parásitos dañan la salud del anfitrión no amenazan su vida, pero siempre afectan negativamente en el crecimiento, el bienestar, la susceptibilidad a las infecciones, la reproducción o esperanza de vida.
El hábitat del parásito es un organismo en general. Para vivir en este entorno, los parásitos se han adaptado en muchos aspectos a su entorno. Debido a adaptaciones muy diferente, el tamaño y la forma de vida de diversos parásitos y las diferentes formas de interacción entre el parásito y los parásitos de acogida se clasifican de acuerdo a ciertos criterios:
Micro y macro-parásitos
Los parásitos externos e internos
Parasitismo facultativo y obligado
Parásitos temporales y fijos
Parásitos periódicos y permanentes
Especificidad respecto al anfitrión
Cleptoparasitismo
Oportunismo
Parasitismo en las plantas
Parasitismo en bacterias